¿Has intentado conectarte con tus ángeles pero no logras recibir algún mensaje?
Si te ha sucedido, entiendo tu frustración…
…a veces, por más que uno lo intenta, no se logra recibir una señal o mensaje claro.
Sin embargo, ¡la buena noticia es que tiene solución! ☺
Para arreglar ese “teléfono roto” entre tú y tus ángeles, es importante reconocer los impedimentos que debes eliminar para que tu conexión sea clara y fluida.
A continuación te comparto 8 de los errores más comunes que se llevan a cabo al intentar establecer un contacto con los planos espirituales:
1. Tener miedo. Puede sonar curioso y hasta contradictorio; sin embargo, en muchas ocasiones he escuchado por parte de las personas comentarios como “yo quisiera ver y oír a mis ángeles, pero que no se me vayan a aparecer a las 3 de la mañana junto a mi cama porque me daría un infarto del susto!”. Si te da miedo pensar en sentir o ver a tus ángeles recuerda que ellos son parte de Dios. Ellos se han definido a sí mismos como “chispas de Dios” para darnos a entender que provienen de Su misma esencia.
2. La duda. Este error consiste en pensar que no eres capaz de recibir mensajes, que no eres “lo suficientemente bueno” para que los ángeles lleguen a ti, que te falta tener esas aptitudes que otras personas por su lado sí tienen y por lo tanto les ha permitido sentir a los seres de luz. La falta de confianza y seguridad en ti mismo no solo afecta tu conexión con los ángeles sino toda tu vida en general.
3. Presionar. Hay un adagio popular que dice “ni mucho que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre”. Esto quiere decir que cualquier extremo no es conveniente en este ni en ningún otro aspecto de tu vida. La idea es buscar el balance. No presiones. No esperes que en el primer intento por escuchar a tus ángeles vayas a recibir todo un mensaje sobre tu vida. Todo es un proceso. Si te presionas y los presionas, lo que escuches, percibas, sientas o veas no va a ser claro para ti pues estás forzando la situación para que se dé en el momento que quieres y de la manera que quieres. Una de las claves principales que aprendí por parte de los ángeles es soltar y dejar fluir. Si te relajas, ten la certeza que más fácil será para ti entender los mensajes de Dios que tus ángeles desean entregarte.
4. La inconstancia. Si practicas, meditas y haces tus ejercicios hoy con todos los ánimos pero luego los dejas a un lado y solo hasta dentro de seis meses recuerdas que quieres escuchar y sentir a tus ángeles y vuelves a meditar un par de veces para luego caer de nuevo en la inconstancia, ten la plena seguridad que no verás rápidamente un avance o fortalecimiento en “la señal de conexión”.
5. Malos hábitos alimenticios. “Una vez al año no hace daño”, he escuchado decir. Y es cierto. Si comes lo que comúnmente se llama “comida chatarra” una vez cada cierto tiempo, no hay problema. Pero si acostumbras a comer cosas dañinas seguido, esto, aparte de no ser bueno para tu salud física, tampoco es aconsejable para tu “salud energética y espiritual”. La comida artificial, demasiado grasosa, dulces y otros de estos géneros te hacen vibrar de una manera más densa lo cual afecta o dificulta la conexión con las altas vibraciones de tus ángeles.
6. El resentimiento y la falta de perdón. Así como la grasa tapona las venas y arterias que llegan al corazón, así mismo el resentimiento y el perdón “taponan” la luz que puede llegar a tu corazón emocional, evitando que el contacto con tus ángeles se fortalezca y crezca.
7. Estar atados al pasado. Mantener emociones atadas al pasado no te deja avanzar a la velocidad y ritmo que estás supuesto a hacerlo. Estar atados al pasado bloquea el presente y lo que es peor, el futuro. De nada sirve seguir sintiéndote triste por esa persona que se alejó de ti o sentir aún resentimiento porque tu exjefe te despidió. La vida no se detiene, pero tú sí lo haces al quedarte pensando y sintiendo en cosas que ya no forman parte de tu vida presente. Libérate de cargas del pasado.
8. Falta de fe. La certeza es uno de los “ases bajo la manga” que puedes tener para sentir mejor a tus ángeles. No dudes.
Si realmente deseas comprometerte con este proceso, sé constante. Haz tus ejercicios diariamente o al menos tres veces a la semana. El comienzo es el más difícil, pero una vez se haya adquirido la costumbre ya te será fácil destinar ese tiempo para acercarte a tus ángeles.