Por: Ana Mercedes Rueda – consultora angelical y escritora
Dentro del proceso de tener una mejor y mayor conexión con los ángeles, quizás uno de los aprendizajes más difíciles es el de poder diferenciar cuándo esa voz que nos habla es la voz de los seres de luz o si es la voz de nuestra mente.
En mi experiencia personal, este proceso me tomó años de constante práctica y disciplina. Mentiría si digo que es algo fácil y que se logra de un día para el otro. Como mencioné, en mi caso tomó años y mucho tiempo poder lograrlo, a pesar que los ángeles llegaron a mi vida sin haberlos buscado. Sin embargo, quisiera compartir con ustedes algunos “tips” que pueden ser de utilidad para poder distinguir entre la amorosa guía de los ángeles de la voz de nuestro ego o mente:
- Los mensajes de los ángeles proporcionan tranquilidad, paz. La mente confunde, genera más dudas de las que ya podemos tener.
- Los ángeles siempre darán la misma respuesta a nuestra inquietud. La mente cambia constantemente de respuesta. Si hoy preguntamos algo y mañana lo hacemos de nuevo, los ángeles nos darán la misma guía. La mente, por el contrario, puede cambiar su respuesta en cuestión de segundos.
- Los ángeles nos impulsan a tener fe, esperanza. La mente por lo general muestra el lado negativo del asunto y nos quita la fe.
- La voz de los ángeles es directa. La mente se dispersa, racionaliza cada aspecto del problema causando más confusión y angustia.
- Los ángeles nos animan y desean que nos sintamos bien ahora. La mente siempre deja las cosas para más adelante, creando una incertidumbre en el resultado de las cosas.
- La presencia de los ángeles es una presencia cálida, sentimos amor dentro de nosotros, tranquilidad, paz. La voz de la mente o ego nos hace sentir solos, con miedo, nos quita la confianza en nosotros mismos.
Estos son solo algunas de las señales más características para poder distinguir entre la orientación y guía de Dios a través de sus ángeles y la voz de nuestra propia mente. No hay que decaer. Si esto sucede, la práctica logrará que podamos llegar a recibir claramente los mensajes de los seres de luz, pues ese es su objetivo: entregarnos sus consejos llenos de amor para que podamos sobrellevar nuestros asuntos de una manera más fácil.