Por: Ana Mercedes Rueda – Escritora y consejera angelical

Por pertenecer a un plano donde no existen las limitaciones de tiempo y espacio, los ángeles y en general los seres de luz, pueden percibir lo que nosotros llamamos pasado, presente y futuro en el mismo instante. Los seres humanos desde nuestros inicios hemos querido siempre saber qué nos sucederá en el futuro y muchos también queremos entender y conocer qué fuimos e hicimos en el pasado.

Los ángeles entienden nuestra naturaleza curiosa, no nos juzgan. Sin embargo, ellos saben también que más que decirnos qué pasará en el futuro, es más útil darnos indicaciones que nos lleven a entender la manera en que podemos construirlo nosotros mismos. Los angelitos dicen que el futuro es probable, no fijo o definitivo. Esto quiere decir que cada vez que tomamos una decisión, cambiamos de idea acerca de una meta, o tenemos un nuevo objetivo, nuestro futuro varía inmediatamente.

Es por ello, dicen los ángeles, que “es importante mantener pensamientos constructivos, positivos en sus mentes, para que de esa manera eso sea lo que atraiga a sus vidas. No es cuestión de la mala suerte, del pago de un karma o simplemente del destino lo que provoca las situaciones en sus vidas, amados seres. Es en realidad lo que sus propias mentes han creado en su mundo particular lo que crea su futuro. Lo hermoso de este proceso es que el Padre les ha dado todo el poder para que, si no les gusta lo que han construido, lo cambien con un nuevo pensamiento. Ese es el proceso de la creación”.

Aquello que los ángeles respetan más es nuestro libre albedrío. Por ello, cuando alguien pregunta algo sobre su futuro, ellos ven si es conveniente para la persona saberlo o no, y en ese caso darle más bien un consejo que le permita por si misma entender la manera de lograr o alcanzar su deseo.

En mi experiencia personal, ha habido muchos casos en los cuales los ángeles ven que es necesario para la persona conocer lo que sucederá en una situación particular o en su relación con alguien más. Sin embargo, ha habido otros en los cuales dan a la persona indicaciones o pautas para que ella misma descubra cuál es el mejor camino a tomar y a partir de allí, ayudarle a crear incluso más de lo que esperaba hasta ese momento. Como ellos mismos han descrito, es ‘dar herramientas que cada ser por su propio libre albedrío puede decidir cómo usar con el fin de crear aquel futuro que desea alcanzar”.

Los ángeles y guías son muy cuidadosos dando información acerca de lo que está por suceder pues, como ya he indicado, aquello que más respetan es nuestro libre albedrío, ese magnífico regalo dado por Dios a los hombres. Cada experiencia vivida trae consigo un aprendizaje importante para nuestro crecimiento espiritual y los ángeles son conscientes de que no deben violar este proceso. Nuestros guías espirituales son eso, guías, no adivinadores. Como siempre he explicado a mis clientes, los ángeles tienen como misión orientar, guiar, mostrarnos las mejores opciones que tenemos para solucionar las situaciones por las que estamos atravesando, pero depende de nosotros mismos la utilización de esas herramientas que nos entregan para lograrlo.

He indicado antes que en el plano donde habitan los guías y ángeles no existe el tiempo lineal, como el nuestro, sino uno simultáneo que les permite ver en conjunto todas las acciones que llevamos a cabo y no una a una como las vemos nosotros. Es por ello que cuando tomamos una decisión, los seres de luz pueden ver el resultado futuro en las diferentes direcciones y por lo tanto, sus probabilidades de realización, estando en capacidad de compartirlas con nosotros para que de esa manera podamos tomar la mejor decisión al respecto.

Los ángeles pueden, pues, tener una visión del futuro observando nuestros deseos y los pasos que debemos tomar para alcanzarlos. Sin embargo, ellos no dicen tiempos exactos, ya que la realización o no de ellos depende de las decisiones que tomemos y por ende de las acciones que llevemos a cabo para llegar a ellos. Si tenemos una intención de obtener algo en nuestra vida y ponemos toda nuestra energía en ello, seguramente lo obtendremos. Si por el contrario, pensamos hoy en tenerlo pero mañana dudamos o cambiamos de idea, nuestro futuro cambiará. De nuestro poder de decisión y de lo rápido o despacio que actuemos, depende el logro de nuestros sueños. Esto hace que para los ángeles no sea algo sencillo precisar cuándo algo se realizará en nuestras vidas.

La misión de los ángeles es darnos poder para hacernos más seguros y confiados en nosotros mismos, para que así nos sintamos capaces de manejar nuestras vidas de la mejor forma posible; más que darnos un ‘sí’ o un ‘no’ como respuesta a nuestras inquietudes, ya que con éstas no hay un consejo o una orientación que nos ayuden a convertirnos en dueños de nuestro destino.

Roman y Packer sugieren la siguiente meditación que ayuda a viajar en el futuro y traer guía al tiempo presente, y anotan que para realizarla es importante tener ya algún tipo de contacto establecido con los guías o ángeles:

Antes de iniciar, establece qué tan lejos quieres ir en tus futuros probables. De seis meses a un año es lo mejor. Alista una grabadora.

• Siéntate cómodamente. Relájate y conéctate con tu ángel. Imagina un símbolo para el futuro que más deseas. Ese símbolo representará tu sendero de mayor iluminación para el próximo año. “Lanza” el símbolo hacia el futuro, e imagínalo enviándote información acerca de cómo llegar a ese lugar. Enciende tu grabadora.
• Imagina que ahora estás una semana delante de este día. Deja a tu guía o ángel sostener la luz y amplía tu habilidad de mirar hacia el futuro. En tu mente, observa un calendario y mentalmente marca la fecha. Permite que lleguen todos tus sentimientos y pensamientos. Qué asuntos están en tu mente? Qué cosas nuevas estás planeando hacer? Deja que las imágenes pasen un tiempo y lleguen a ti y grábalas en tu grabadora. Luego, disuélvelas de tu mente.
• Ahora imagina que es un mes adelante. Nuevamente, mira el calendario en tu mente y marca la fecha. Permite que los pensamientos, imágenes y pensamientos que están asociados con él lleguen a tu conciencia. Qué estás haciendo, pensando, planeando? Nota la diferencia entre lo que eres tú en el presente y lo que serías en el futuro más deseable. Quizás notes que hay más luz alrededor tuyo en la medida que traes la energía de tu imagen en el futuro a tu imagen del presente. Graba tus impresiones al respecto. Ahora, disuelve esas imágenes de tu mente.
• Imagina que estás tres meses adelante. Observa el calendario y marca la fecha. Nota lo que estás pensando hacer y cómo te sientes.
• Sigue los mismos pasos, mirando seis meses hacia delante. Luego, si es apropiado al tiempo futuro que has escogido, ve 9 meses, luego un año o más, a partir de hoy. Imagina que estás mirando atrás a tu “Yo” en el presente y que tu “Yo” futuro, ayudado por tu ángel, está dando consejos a tu “Yo” del presente. Observa a cualquier asunto pendiente en tu vida, y da consejo a tu Yo desde ésta más alta, sabia y conocedora perspectiva.
• Con la luz de los sentimientos e imágenes acerca de esos puntos en el futuro puedes preguntar a tus ángeles y guías algunas preguntas directas, tales como:
• ¿Qué elecciones y decisiones puedo hacer ahora en mi vida que me coloquen en el sendero más alto posible?
• ¿Qué acciones, pensamientos y comportamientos sería apropiado seguir en mi sendero de luz el día siguiente, la semana siguiente y el mes siguiente?
• Cuando termines, da gracias a tus ángeles y guías y sal del estado de meditación.

La gente ha encontrado este proceso muy poderoso. Tú puedes hacerlo periódicamente con la ayuda de tus ángeles para explorar más acerca de tu perspectiva de vida en un futuro más lejano.

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Ana Mercedes Rueda es escritora y consejera angelical reconocida internacionalmente con más de 30 años de experiencia y canaliza mensajes de ángeles desde los 16 años.

¿Quieres aprender más de los ángeles? En mi libro Perdona y vive el presente con la ayuda de los ángeles te comparto la guía para romper lazos del pasado y aprender a vivir una vida en mindfulness y manifestar un gran futuro con la ayuda de los seres de luz.