Quizás has pasado por momentos en los cuales han herido tus sentimientos…

…alguien te falló o te trató de manera injusta…

…y esto ocasiona que tu corazón se sienta triste y herido.

¿Qué hacer en estas circunstancias? ¿Cómo sanar el corazón para poder recobrar la tranquilidad interior?

El arcángel Rafael, ser de luz creado por Dios para ayudarnos a los seres humanos en todo lo que se relaciona con la salud emocional y física, puede ser tu aliado en este tipo de situaciones.

A continuación te comparto una práctica que puedes realizar con Rafael para sanar tu corazón cuando te han lastimado:

1. Antes de comenzar tu trabajo en equipo con Rafael, pide permiso a Dios para ello. Dile: Señor Dios, Padre Celestial, gracias por haber creado a los ángeles, arcángeles y seres de luz del reino angelical para ayudarnos en nuestras necesidades humanas. Te pido, con amor y respeto, que me permitas recibir la energía sanadora de tu arcángel Rafael, a quien creaste para ayudarnos a sanar física, espiritual y emocionalmente. Gracias Señor por permitirme recibir tu energía de sanación a través de Rafael. Amén.
2. Pide a Rafael que te bañe con su luz de color verde esmeralda. Imagina como si él estuviera parado enfrente tuyo y te enviara un rayo de ese color, que llega a tu corazón y lo cubre por completo.
3. Siente cómo ese rayo de luz “limpia” tu corazón de cualquier energía negativa de tristeza, dolor, resentimiento, etc., y en la medida en que se va limpiando, ves cómo poco a poco comienza a brillar de forma más radiante.  
4. Rafael sigue parado enfrente tuyo, viendo cómo tu corazón se sana, y atento a que cualquier energía negativa que aún exista sea disipada por la luz verde.
5. Tú sentirás cuando ya la limpieza de tu corazón se ha completado; en ese momento, imagina cómo Rafael extiende su mano derecha hacia ti y de ella sale un rayo de luz blanca y dorada que sella tu corazón y, luego de esto, se expande a todo tu ser bañándote por dentro y por fuera. Te vas a ver y sentir lleno de luz, y esa luz te hará sentir en total paz y tranquilidad.
6. Cuando esto ha sucedido, ves a Rafael acercándose un poco más hacia ti y te entrega un hermoso cristal, del que salen chispas de color blanco, dorado y verde, y te dice que cada vez que atravieses por una situación de tristeza o dolor, recuerdes ese cristal y lo imagines en tus manos. Este símbolo te ayudará a reactivar esos rayos que él ha dejado en ti hoy, así que estarán siempre a tu disposición cuando las necesites.
7. Rafael se despide de ti con una sonrisa amorosa en su rostro y tú, con total agradecimiento, te despides de él también.

Haz este ejercicio cada vez que sientas que sientas tu corazón ‘bajo de nota’ y necesites una “recarga” emocional.