Quizás llevas un tiempo en una relación.

Quizás este tiempo es incluso de bastantes años.

O quizás llevas saliendo solo algunos meses o un año con esa persona.

Independientemente al tiempo que llevan juntos, han sucedido situaciones que te han hecho pensar si la conexión que había entre ustedes dos ya no funciona o está llegando a su fin…

¿Cómo saber si es un periodo de “test” para la relación o si verdaderamente es el momento de “cortar por lo sano”?

Lo que es del corazón lo responde el corazón, me dicen los ángeles. 

Esto quiere decir que en temas de relaciones y sentimientos, a quien debes preguntar primero es a tu corazón antes que a tu mente.

Ahora bien, esto no quiere decir que no debas involucrarla de alguna manera pues es importante tener también objetividad para tomar buenas decisiones.

El reto es precisamente lograr ese punto medio que te permita combinar los consejos que tu parte consciente te entrega con los que el corazón te diga.

No te preocupes; es posible lograrlo ☺ – (te conozco: en este momento estás pensando “¡Ya lo intenté y no pude! ¡Es muy difícil saber cuál es la respuesta correcta! ¡Estoy confundido/a y no sé qué hacer!).

Para poder tener mayor claridad sobre cuál es la respuesta correcta en este tipo de situaciones, te sugiero hacer lo siguiente:

1. No entres en pánico. La ansiedad, el stress o el afán por querer encontrar la respuesta lo único que hacen es generar mayor confusión. Por lo tanto, la primera gran recomendación que te doy es que te calmes, que respires hondo y no vayas a tomar una decisión en aquellos momentos en los cuales te estás sintiendo como una ollita express. Pide a Dios y a tus ángeles que te den calma y discernimiento para tener la claridad necesaria en ese momento coyuntural de toma de decisión. Si te interesa aprender en mayor detalle cómo conectarte con Dios y tus ángeles, en mi libro ¿Por qué Pido y no Recibo? explico cómo lograr una comunicación clara y directa con ellos.
2. Complementando el punto anterior: no pretendas tomar esta decisión radical si no has dormido bien, no has comido en todo el día, ¡o si tuviste el peor día de la  historia con tu jefe! Aplázalo hasta que te sientas nuevamente con más calma interior.
3. Busca un momento en el que puedas conectarte con tu interior. Apaga tu celular y si es necesario, enciérrate en tu habitación para que nadie te interrumpa. Si es más fácil para ti encontrar este momento en las mañanas, levántate antes que los demás para que puedas tener total concentración.
4. Toma una hoja de papel y un lápiz y tenlos junto a ti para anotar cualquier impresión que recibas luego de haber conversado con Dios y tus ángeles.
5. Pide la asistencia de Dios y los ángeles del amor para que estos seres, junto con tus ángeles guardianes, te ayuden a entender la guía que te envíen.
6. Respira hondo y lento varias veces para que te relajes.
7. Cuando ya te sientas en un estado de calma, enfoca tu atención en el área del plexo solar (es el área ubicada en el centro de tu tórax donde terminan las costillas).
8. Trae a tu imaginación la imagen de tu pareja. Importante: haz esto sin juzgar a la persona; simplemente trae el recuerdo de su imagen a tu ojo interno.
9. Inmediatamente, presta atención a la sensación que percibes en tu plexo solar. ¿Cuál fue? ¿de tensión? ¿o de paz y tranquilidad? Advertencia: muy seguramente, vas a comenzar a tener recuerdos de cosas que has vivido con esa persona. Tu mente está empezando a “hablar” dando “opiniones” sobre tu relación. Aquí es donde empezarás a confundirte, pues esa voz buscará distraer tu atención de tu plexo. No te disperses.
10. Anota la primera sensación que tuviste en tu plexo cuando viste a tu pareja en tu mente. Ahora, revisa el grado de certeza que esa sensación te genera. ¿Cómo lograr esto? A través de prestar atención a ese “algo” que todos los seres humanos en algún momento hemos sentido: es tu intuición que, en otras palabras, es la voz de Dios que te está hablando.

Quizás ese “algo” sea totalmente opuesto a lo que tu mente te ha dicho hasta ahora, pero algo te puedo decir: la voz de la intuición, al ser como te indiqué la voz de Dios que te habla, no se equivoca. Ella te da la respuesta que te conviene; Dios te dice lo que es mejor para ti, así no sea lo que tú quieras. Por eso es tan importante prestarle atención. 

Luego de haber realizado la anterior práctica, tu libre albedrío entra a jugar un papel determinante en tu toma de decisión, pues será él quien decidirá si dejarse guiar por ese consejo de la intuición o si por el contrario, escuchar más a la mente. 

Un último consejo que pueda quizás servirte en tu proceso de entender la guía que recibas: aquello que te quita la paz, no te conviene. Aquello que te la da, forma parte del plan que Dios tiene para ti. 

Nuevamente, no te presiones en tomar la decisión. Lo más importante es que sea la que tomes, sientas que estás honrando tu ser y que estás escuchando la voz de Dios que lo único que quiere es que seas feliz y que prosperes en armonía. Confía en Él.

Si deseas aprender más sobre los diferentes bloqueos que existen en el amor y cómo lograr eliminarlos, te invito a que leas o escuches mi libro ¿Por qué no fluye el amor en mi vida?.