Esta es otra pregunta que escucho frecuentemente.
¿Sí funcionan? ¿no es pecado llevarlos a cabo?
Respetando tu forma de pensar, te comparto los mensajes que he recibido al respecto por parte del cielo:
Sí pueden funcionar en la medida en que:
- No busques reemplazar la voluntad de Dios haciendo alguna práctica.
- No tomes a los elementos que utilices como amuletos de la buena suerte.
- Tengas fe.
Las ceremonias y prácticas, no solo de fin de año sino en general, son simbolismos que se utilizan para expresar una intención y enfocar la energía hacia ella con claridad.
En otras palabras, son una manera de pedir a Dios por algo utilizando la vibración positiva que existe en la esencia de diferentes elementos, pero siempre teniendo en cuenta que dicha esencia es la misma energía de Dios en ellos.
El simple hecho de escribir tu deseo en un papel es ya una ceremonia en la que estás usando la energía poderosa del acto de pedir.
Dios lo indicó: “Escribe tu visión y grábala claramente en tablas” (Habacuc 2:2).
Nunca olvides que Dios es quien concede lo que pides.
No es el color de papel que uses o la vela que enciendas cuando estés escribiendo tu petición los que te la darán.
Es Dios.
Ten claridad en esto y cree. La fe es la única que permite ver los milagros y las respuestas.
Estos componentes te permitirán sacar el mayor provecho a esas prácticas para conectarte con la maravillosa y poderosa energía de Dios que está contenida en lo que existe.
En la medida en que tengas todo lo anterior claro, estarás alineado con la luz.