Por Ana Mercedes Rueda – Escritora y consejera angelical
Quizás has escuchado la frase: “se perdona pero no se olvida”. Leyendo la definición del perdón dada por varios expertos, se dice que el verdadero sentimiento es cuando se recuerda el mal que alguien nos ha hecho sin que nos duela el corazón o nos afecte de cualquier forma.
En mi proceso de aprendizaje como canal de ángeles, los seres de luz me enseñaron desde el inicio que el perdón es absolutamente fundamental para poder tener una fácil y real conexión con las dimensiones superiores. “Si tu corazón está bloqueado por el resentimiento o el odio, nuestra energía no puede llegar fácilmente a ti”, me decían. Aprendí lo vital que es no permitir que esos sentimientos negativos se arraiguen dentro de mi pues solo así es como podía permitir un tránsito fluido de la energía a través mío.
Así mismo, la práctica del perdón es una de las ‘herramientas’ más importantes para que nuestra vida emocional fluya como deseamos. En la medida en que podamos perdonar situaciones o personas del pasado (e incluso del presente) estaremos permitiendo que lo nuevo llegue y se dé de la mejor forma. La falta de perdón bloquea, frena y obviamente quita la paz interior y sin esta última no hay posibilidad de vivir las relaciones a plenitud, bien sean de amistad o de pareja.
Hay quienes afirman que perdonar es prácticamente imposible, pero no es así. Quizás tome tiempo pero con voluntad se logra. Y lo importante es también irle quitando preponderancia a la situación que genera el resentimiento. La situación no va a cambiar pero los ojos con que la veas sí puede hacerlo. De tal manera, propónte desde tu corazón quitarle la importancia que le has dado y pon por encima tu paz interior y tu vida ya que éstas son las que se ven directamente afectadas por tu falta de perdón.
Tú, al final, eres la única persona perjudicada con esta actitud.
Si has sentido o sientes que debes trabajar el perdón, un ejercicio que aprendí por parte de los ángeles y es muy efectivo es el siguiente:
Concéntrate por un momento cerrando sus ojos y respirando lenta y profundamente…cuenta del 1 al 5 inhalando y del 5 al 1 exhalando.
Rodéate de luz violeta. Pide a Dios Padre que te permita trabajar con el arcángel Zadquiel, cuyo nombre significa “Rectitud de Dios” y es el arcángel del perdón.
Imagina en frente tuyo una silla cómoda. De un momento a otro aparece la persona o situación que no has logrado perdonar y se coloca enfrente tuyo, sentada en la silla.
Mentalmente dile: “(nombre), te perdono. Te perdono y me perdono. Te libero y me libero. Y si en algún momento queda algún resentimiento, se lo entrego a Dios para que Él lo transmute en amor”.
Posteriormente verás una luz de color rosado y violeta salir de tu corazón que se dirige al corazón de la otra persona (o situación) y luego se expande completamente rodeándola en forma de burbuja. Finalmente, ella se levanta de la silla y lentamente se aleja hasta que desaparece.
Haz esto cuantas veces sea necesario y cada vez que pueda envíele bendiciones sinceras. Verá cómo todo cambia y sobre todo, empezarás a sentir una maravillosa paz interior, señal inequívoca de que el perdón ha llegado a su corazón.
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Ana Mercedes Rueda es escritora y consejera angelical reconocida internacionalmente con más de 30 años de experiencia y canaliza mensajes de ángeles desde los 16 años.